sábado, 17 de noviembre de 2012

Vacío

Ahora que estamos solos puedes venir a mí, vacío, y darme ese placer entre masoquista y zen de mirarte y sentirte entre mi carne y mi piel. Ven a mí, vacío, y lléname de ti, vacíame de lo que creí, hazme parte de ti. Poséeme hasta que ya no me oiga, hasta que no pese, vacío. Y no me dejes volver a ser eso, no me dejes convencerme de nuevo que he sido, que he sido algo, que he sido más que vacío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario