sábado, 1 de diciembre de 2012

Meds

El cuerpo y su exacta química; sus fórmulas matemáticas insondables que modificamos con pastillas, polvitos, inyecciones. Un miligramo de tal y mi corazón se echa a correr como caballo desbocado. Cualquier otro medicamento servirá de arre. ¿A dónde querrá ir mi corazón? Oh, caballito, oh, que tu lugar es en mi pecho, que te quiero aquí cerquita, sin doma pero con dueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario