martes, 23 de octubre de 2012

Miedo

Qué parecido se me hace el odio al miedo. Odiar la vida es tenerle miedo; tenerle miedo es odiar la vida. Quizá por eso hay quienes dicen que el amor es la ausencia de miedo. Pienso que es él la madre de todos los vicios, el centro de toda locura. Veo los fuertes que he construido alrededor el pavor a las cosas más ínfimas, más obvias, más naturales. A la existencia misma. Miedo. Miedo y más miedo. Grandes, inmensas pelotas de miedo apelmazadas en mi interior. Y entonces: la valentía, el coraje, el valor. Qué cercanos al amor, cómo forjan el camino hacia uno mismo, hacia su propio corazón.

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