martes, 8 de mayo de 2012

Ser todas las cosas

Hoy me duele todo. Me duele el cuerpo, me duelen los huesos, me duelen las pestañas, las uñas, el pelo. Me duelen los árboles, las casas, los coches, los perros, los letreros del metro. Me duelen las iglesias y los templos. Me duele la luz, los cometas, el viento, las montañas, los desiertos.
Tanto dolor exaspera mi deseo de, a veces, no ser todas las cosas.

6 comentarios:

  1. Hay días así. Inevitablemente. Bs.

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  2. Victoria te devuelvo la visita y me quedo con tu permiso. Algunas veces vivir es eso, sentir ese dolor ciclopeo, inmenso, el ruido de esas olas de la memoria que chocan en el acantilado, esa tormenta de recuerdos que asola. Ser vortice en el tornado de rutina, vivir duele.
    Un abrazo

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  3. Muchas gracias por la visita, Xavier. Mi casa es tu casa.
    Tienes razón sobre el vivir que tanto duele. A veces pienso que entre más bonito, más duele, pues aun no he conocido el primer ser humano que no esté terriblemente aterrorizado de la belleza. Quiero pensar que escribir sirve para reconciliarse con ella, así que ¡bienaventurados sean los escritores!.
    Un abrazo.

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  4. Victoria, Borges decía que los escritores tienen la suerte de vivir dos vidas, la suya propia y esa otra que imaginan,que fabulan, que crean...Yo no coincido con él, yo creo que la ficción no existe, que somos nosotros, lo que fuimos, lo que no fuimos, lo que anhelamos ser...y sí, duele.
    Un abrazo.
    Me gusta tu forma de escribir, rasga, araña...

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  5. Sip, qué maravilloso el Borges. Amado. Cuando leí eso por primera vez, hace ya un tiempo, me volvieron como 500 almas al cuerpo.
    Gracias por el cumplido a mi escritura, y sobre todo, gracias por leer.
    Abrazos.

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