Mango con sal, agua fresca, olor a cacao verde en la rama. Un aguilucho chilla el atardecer húmedo y caluroso. Sólo me hace falta un trozo de coco acaramelado con panela para endulzar el balanceo cadencioso de mi hamaca y entregarme al cielo en que aparecen una a una las estrellas.
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